El origami o papiroflexia es el arte de hacer formas y figuras con papel que se ha venido realizando desde hace muchísimos años, nació en China y luego, con el paso del tiempo, se popularizó en diferentes partes del mundo, especialmente en Japón. Sin embargo, es algo más que doblar papel, pues fortalece tu motricidad fina, concentración y tu creatividad.
Probablemente, en algún momento de tu vida, hiciste un barco o un avión de papel, y con estas formas simples y fáciles de realizar tuviste momentos divertidos y memorables, así, que con una sola hoja de papel, pudiste crear una figura con tus manos, pues bien, hiciste una figura en origami.
Esta actividad puede convertirse en todo un reto y una experiencia para materializar tus ideas creativas. Comienza poco a poco con figuras fáciles y aumenta la dificultad a medida que vas mejorando, además puedes experimentar con papeles de diferentes colores, formas y texturas.
¡Grullas, elefantes, casitas o zorros! Un sinfín de formas que puedes crear doblando hojas de papel sin necesidad de usar pegamento o tijeras, y con toda tu atención dirigida en la figura que estás creando, mejorando así tu concentración y coordinación.
Otros beneficios del origami son:
- Activa la memoria y ayuda a prevenir el deterioro cognitivo. Al repetir los pasos para formar una figura, debemos recordar cada uno de ellos para poder lograr el resultado esperado.
- Cultiva la paciencia y la constancia. Como cualquier actividad requiere de práctica y del disfrute del proceso para no frustrarnos y abandonarlo.
- Mejora la motricidad fina y la coordinación entre las manos y los ojos.
- Estimula el hemisferio derecho, el de la creatividad y la imaginación.
- Nos ayuda a relajarnos y liberar la ansiedad, porque nos concentramos en una sola actividad.
Como ves, hacer origami es una actividad muy refrescante y con muchos beneficios para tu salud física y mental, que puedes realizar con tu grupo de amigos o incluso con tus nietos, para fomentar su destreza y agilidad mental.