¿Te has preguntado si existe alguna forma de elevar tu capacidad de concentración mientras estás leyendo? La respuesta a la pregunta es “sí”. A través de la técnica de lectura profunda podrás experimentar una mayor cercanía con la historia que estás leyendo y la manera en la que estás interpretando. Si quieres conocer más sobre el tema, sus beneficios y como hacer una lectura profunda, te invitamos a quedarte en este artículo, ¡seguro te interesará!
¿Qué es la lectura profunda?
La mejor manera de sacarle provecho a cada libro que adoptas es mediante la lectura profunda, una herramienta tan útil como necesaria para quienes amamos sumergirnos en las historias e ir más allá de ellas, lo cual nos ayuda a darle sentido y a entender cada palabra del texto de manera reflexiva y trascendente. ¿Te ha pasado que pasas la siguiente página y se te olvida rápidamente lo que leíste en la anterior? Pues bien, si comienzas a implementar esta técnica, será menos probable que esto suceda.
¿Para qué sirve la lectura profunda?
Para quienes ya se sienten atraídos por esta metodología y quieren practicarla, es importante que conozcan para qué sirve la lectura profunda, pues un claro ejemplo de este tipo de lectura es cuando nos preparamos para exponer o explicar lo aprendido en un texto, de manera comprensible, ante un público. Así que si hablamos de beneficios, ¡encontraremos muchos!
- Ayuda a mejorar la capacidad lectora e interpretativa, a nivel general.
- Nos da mejores argumentos al momento de explicar un texto, facilitando la participación en debates.
- Nos brinda la oportunidad de alimentar, día a día, nuestro vocabulario con nuevas palabras y conceptos.
- Estimula la capacidad de memoria y creatividad.
Lectura superficial y profunda: ¿Cuál es su diferencia?
La lectura profunda tiene como objetivo llevar al lector a un estado de conciencia máxima en el que pueda descifrar lo que hay detrás de cada palabra del libro y lo que esta quiere decirnos; mientras que en la lectura superficial, como su mismo nombre lo indica, buscamos aquellos títulos o líneas que nos parezcan más llamativas y que nos den una idea general de lo que tratará el texto, sin entrar en detalles. En la mayoría de casos, si aplicamos una lectura superficial terminaremos leyendo el libro una y otra vez, de forma rápida, para poder entenderlo.
¿Cómo hacer una lectura profunda?
Aunque solo creas que se trate de ir leyendo lentamente un texto, para lograr una lectura profunda eficaz, deberás seguir algunos consejos prácticos que te darán una mejor experiencia.
- Elige un lugar cómodo y tranquilo, donde puedas leer sin distracciones.
- Prepárate para lo que vas a encontrar en el libro o texto, ¿qué conoces del tema?, ¿qué te han contado del libro?, ¿por qué lo quieres leer?
- Familiarízate con la carátula del libro, el autor, las imágenes, etc.
- Comienza la lectura de manera activa, consciente y, lo más importante, ¡sin prisa!
- Ve subrayando y tomando nota de lo que te llame la atención, ejemplos, frases, conceptos que sean importantes para ti o que te generen dudas. Si es algo que no entiendes, intenta resolverlo antes de continuar leyendo.
- Toma pausas regularmente para reflexionar sobre lo que has leído.
Al final, haz un resumen de lo que entendiste y compáralo con esas preguntas o expectativas que planteaste inicialmente. Además, identifica cómo se relaciona el texto con tu realidad o tus experiencias, ¿qué te hace pensar?, ¿qué opinas al respecto?
5 Características principales de la lectura profunda
La lectura profunda está determinada por algunas características principales como éstas.
1. Aprendes a desarrollar un pensamiento crítico
La lectura profunda se realiza a través de un pensamiento analógico que involucra la crítica constante por parte del lector. Esto se refiere, también, a que dicha persona debe plantearse diversas preguntas a medida que avanza en el texto: ¿Qué significa lo que estoy leyendo? ¿Cómo se asemeja con la realidad? ¿Qué importancia tiene? ¿Qué tono usa para narrarlo? Son algunas de estas cuestiones.
2. La lectura profunda ayuda a conectar con las historias, más allá de las emociones.
Aplicando la técnica de lectura profunda, te conviertes en un personaje más de la historia. Comienzas a conectar con cada cada línea del texto y cómo ésta te hace sentir. Lo que lees desencadena grandes emociones, pensamientos y poder de imaginación en ti.
3. Tienes la posibilidad de recordar con más facilidad lo que lees
Con una comprensión detallada y profunda además de seguir el hilo de la historia sin desconectarte de ella, también trabajas la memoria y tu capacidad cognitiva: esto quiere decir que serás capaz de retener la información por más tiempo y nutrirte de nuevos conocimientos cada vez más. Para ésto, necesitarás llevar un ritmo pausado y consciente, además puedes recrear imágenes en tu cabeza sobre lo que estás leyendo. Tampoco dudes en releer un fragmento con la intención de entenderlo aún más.
4. La lectura profunda involucra otras perspectivas
Esto significa desprendernos de nuestro “punto de vista” para dar cabida a lo que el texto quiere realmente dar a entender. Asimismo, tendremos una mirada más abierta sobre lo que estamos leyendo y con ello, según el escritor Fernando Vásquez, empatizamos con la perspectiva del otro.
5. Nos da la posibilidad de interpretar contenidos más complejos
Por último, pero no menos importante ¡Hay textos de textos! Unos con los que nos sentimos más a gusto, y otros que por el contrario requieren más sabiduría y concentración. Para ésto es necesario implementar en tus hábitos diarios, la lectura profunda, en la cual le debes dar una importancia máxima a cada palabra dentro texto. Así, podrás explorar cada vez más el mundo de la literatura que aún tiene tanto por descubrir y sorprenderte.
¿Cómo potenciar el hábito de la lectura?
El primer paso para practicar más a menudo el hábito de la lectura, y poder poco a poco ir implementando la lectura profunda, es dedicar tiempo a esta actividad todos los días, ¡no te preocupes! Tan sólo 10 a 15 minutos serán suficientes para iniciar. Además, el mejor consejo que alguien puede darte es que leas algo que te atraiga, que te guste y que te genere curiosidad, de lo contrario, podrías renunciar fácilmente a este hábito. Igualmente, si eres una persona que sueña con inculcar la lectura a tus hijos o nietos, hazlo junto a ellos, determina horarios específicos, ayúdalos a explorar diferentes géneros y al finalizar, quédate para que compartan estas experiencias literarias.
Consejos para llevar una lectura profunda más fácil
¡Permítete descubrir un mundo de historias fascinantes a través de la lectura profunda! Un hábito que, si bien, necesita disciplina, máxima concentración y esfuerzo, el resultado valdrá toda la pena. Conecta con cada emoción que te envuelve en una trama única y personajes que te sacarán de tu zona de confort.
- Algunas de nuestras recomendaciones, al momento de implementar la técnica de lectura profunda son:
- Buscar el significado de palabras desconocidas para ti.
- Anotar todo aquello que te parezca interesante o te genere alguna inquietud particular.
- Sé consciente de tus emociones mientras lees cada fragmento de la historia.
- Analiza la forma en la que está escrito el texto y cuál es el estilo que usa el autor.
- Lee en voz alta toda vez que lo consideres necesario para obtener una mejor interpretación de la lectura o quieras darle voz a los personajes.
- Hazte preguntas constantemente y posterior al lectura, piensa en ellas y búscales una respuesta.
No olvides hacerte en un lugar tranquilo, sin interrupciones, que logre conectar contigo y el momento mismo.
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