Junio es el mes para reconocer y visibilizar el aporte de los hombres en nuestras comunidades, familias y entornos. Es también una oportunidad para hablar abiertamente sobre los cambios que viven: los nuevos retos que enfrentan y la posibilidad de construir una vida con sentido, bienestar y propósito más allá del trabajo o la provisión económica.
En Arati creemos que ser hombre no es un molde al que hay que encajar, sino una experiencia humana que se transforma con los años. Ser hombre después de los 60 no es sinónimo de pérdida, es sinónimo de transformación. Es una invitación a vivir con mayor conciencia, con más calma, pero también con más autenticidad. Es el momento de dejar de responder únicamente a lo que se espera, y empezar a responder a lo que realmente se quiere y se necesita.
Cambios naturales, nuevos comienzos
Con el paso del tiempo, muchos hombres se enfrentan a cambios profundos: la jubilación, la salida de los hijos del hogar, transformaciones en la salud física, el cuerpo y la forma de relacionarse con los demás. Estos cambios, aunque desafiantes, también abren la puerta a nuevas oportunidades para reconectar consigo mismos y redescubrir su lugar en el mundo.
Responder a preguntas como:
- ¿Qué me gusta hacer?
- ¿Qué quiero compartir?
- ¿Qué deseo dejar como legado?
Puede ser el comienzo de una etapa más libre, más humana, más tuya.
De proveedor silencioso a hombre completo: una transición necesaria

Durante décadas, ser hombre significó “proveer”, “aguantar”, “no sentir”. Pero llega un punto en la vida en que ese traje ya no queda cómodo. Termina la etapa laboral, los hijos crecen, la energía cambia… y también puede cambiar nuestra forma de estar en el mundo.
Romper con el estereotipo del «hombre proveedor» permite abrir paso a nuevas formas de ser, donde el autocuidado, las emociones, la conexión con otros y el disfrute tienen un lugar esencial.
Dejar atrás el modelo del “hombre fuerte y callado” abre la puerta a ser más completos:
- Acompañar y dejarse acompañar.
- Cuidar y dejarse cuidar.
- Decir «no puedo solo» sin sentirse menos.
- Abrazar la sensibilidad sin perder firmeza.
Hoy sabemos que pedir ayuda, expresar emociones o priorizar el bienestar no es signo de debilidad, sino de madurez y sabiduría.
Las nuevas masculinidades: más opciones, menos presiones
Ya no hablamos de «la masculinidad» como si fuera una sola. Hablamos de masculinidades: diversas, personales, vividas desde lugares diferentes según la historia, el cuerpo, el contexto.
Masculinidad tradicional vs. masculinidad integral
Característica | Modelo tradicional | Modelo integral |
---|---|---|
Expresión emocional | Restringida | Abierta y honesta |
Rol social | Proveedor y protector | Colaborador y cuidador |
Relaciones | Jerárquicas o distantes | Afectivas y equitativas |
Salud y autocuidado | Postergado o ignorado | Es una prioridad |
Forma de comunicarse | Autoritaria o cerrada | Asertiva y empática |
Estas nuevas formas de ser hombre no eliminan lo que fuimos, sino que lo amplían. Nos permiten sumar, integrar y elegir lo que sí queremos conservar y lo que ya no nos representa
El autocuidado también es masculino
El autocuidado no es opcional, es esencial. A menudo, los hombres fueron educados para “aguantar” o “ser fuertes”, pero la verdadera fortaleza es darse permiso para cuidarse y priorizarse. Invertir en uno mismo es un acto de amor propio y de respeto por la vida que aún queda por disfrutar.
Cuidarse no es debilidad. Es respeto por la vida que aún queda por disfrutar.
El autocuidado incluye:
- Alimentación consciente.
- Actividad física.
- Descanso adecuado.
- Atención a la salud emocional.
Aprender a poner atención al cuerpo, reconocer lo que sentimos y hablar de ello con alguien de confianza también es parte del bienestar.

Ser hombre en la madurez: lo que sí podemos elegir
Lejos de ser el final de algo, este momento es una oportunidad para elegir con libertad quién quieres ser. Algunos nuevos caminos que puedes explorar:
- Pedir ayuda sin vergüenza.
- Expresar afecto sin miedo.
- Reconectar con tus pasiones.
- Cuidar tu salud física y emocional.
- Crear nuevas rutinas y roles familiares.
El bienestar también se construye reconociendo vulnerabilidades, cultivando vínculos y dándote el permiso de empezar de nuevo.
Estrategias para transitar este momento con propósito
- Organiza tu tiempo con intención: Incluye espacios para ti: leer, caminar, escuchar música, conversar.
- Redescubre tus pasiones: Retoma hobbies que habías dejado o explora nuevos intereses.
- Reconoce tus emociones: Habla con alguien de confianza o escribe lo que sientes.
- Construye nuevos roles familiares: Estar presente con calidad y afecto.
- Muévete regularmente: Encuentra una actividad que disfrutes.
- Busca espacios de conexión: Compartir experiencias con otros hombres genera comunidad.
Actividades para reconectar contigo
- Escribe una carta al «hombre que fuiste» y otra al «hombre que quieres ser hoy».
- Haz una lista de mandatos que aprendiste sobre lo que «debe ser un hombre» y reescríbelos.
- Habla con otro hombre de confianza sobre cómo vivieron sus emociones en distintas etapas de la vida.

Redefinir la masculinidad también es cuidarse
Cambiar la idea de lo que significa ser hombre no es traicionar nuestras raíces, sino honrarlas desde una mirada más amplia, amorosa y libre.
En Arati creemos que muchos talentos han estado guardados por décadas. Este artículo es una invitación a reconectar con pasatiempos, habilidades creativas o manuales, y encontrar en ellos nuevas formas de propósito, ingreso o disfrute.
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